vuelta a la rutina: supérala tras las vacaciones de Navidad
¿Cómo superar la vuelta a la rutina?
Estamos acostumbrados a recibir la Navidad con mucha alegría y felicidad, olvidándonos durante unas semanas de nuestras rutinas, nuestros horarios y, con suerte, despejándonos de nuestro trabajo. Tardes en familia que se alargan, comidas con antiguos compañeros de clase, planes entre amigos que nunca acaban… Una época para desconectar y disfrutar de los que nos rodean, sin miedo a lo que suponga la posterior vuelta a la rutina.
Sin embargo, esa vuelta del período navideño puede ser más difícil de lo esperado. Volvemos al trabajo con sus respectivos madrugones, el cuidado de nuestra alimentación y la realización de actividad física, entre otros hábitos. Podría ser tan difícil que incluso podemos estar viviendo un síndrome post-vacacional (añadido al post-Navidad, que no es poco).
¡Pero no te alarmes! Tranquilidad, no hay nada por lo que preocuparse. Probablemente lo que sientas sea una leve falta de energía y de concentración porque a la rutina, al igual que a las vacaciones, también hay que acostumbrarse. En NortemBio te damos unos consejos para superar la vuelta a la rutina tras las vacaciones de Navidad y ganar la batalla a la antigua monotonía.
1. Plantéate la vuelta a la rutina con una actitud positiva
Deja a un lado esa cara triste y apagada junto a esa mente frustrada y malhumorada. Las vacaciones son para recuperar esa energía perdida por el trabajo realizado, así que ahora es momento de volver con las pilas cargadas para superarte cada día más y mejorar en tu puesto de trabajo. Comencemos con algo sencillo: instala un nuevo fondo de pantalla, ponte al día con tus compañeros, escucha tu música preferida…
2. Recurre a un periodo de adaptación si es necesario
Si esa energía positiva tarda tiempo en llegar después de las vacaciones, no te preocupes. Ha llegado el momento de establecer un período de adaptación para los primeros días de vuelta a la rutina. Te aconsejamos que no recuperes todas las actividades que hacías antes de irte de vacaciones de un tirón, sino que vayas incorporando las rutinas progresivamente y, sobre todo… ¡descansa!
3. Haz planes de ocio y no seas tajante
Todos sabemos que es hora de volver a tus responsabilidades, pero ir introduciendo actividades de ocio entre medio puede ir reduciendo tu nivel de frustración a la vuelta a la rutina. ¡Que no sea vacaciones no significa que no puedas hacer todo lo que quieras con tus amigos!
4. No tomes decisiones sin pensarlo
Durante el tiempo que dure tu vuelta a la rutina, ni se te ocurra tomar decisiones que afecten significativamente a tu futuro porque la desmotivación podría ser la clave de tu decisión. ¡No queremos que te arrepientas! Si una vez pasado el tiempo de adaptación sigues pensando lo mismo, igual si deberías atreverte a dar ese paso.
5. Márcate objetivos (y que sean realistas)
En tu vuelta a la rutina, define unos objetivos profesionales, pero también personales. Te ayudarán a encontrar motivación para alcanzar la meta planteada, pero… ¡importante! Esos retos marcados deben ser lo más realistas posible porque si no el efecto será el opuesto: tu motivación irá disminuyendo progresivamente y eso es algo que no queremos que pase.
6. Cuida tu alimentación y haz deporte
Lo sabemos, ya estás recuperando el ritmo a la vuelta a la rutina y todo no eran tan difícil como parecía al principio, pero te queda lo más importante: incorporar en tu dieta comida saludable y realizar ejercicio físico para mejorar tu salud y tu estado emocional. Evita los excesos, come de todo y practica el deporte que más te guste.
7. Mantente constante (ya que has llegado hasta aquí…)
¡Te lo dijimos! Has conseguido superar la rutina, aunque no deberías bajar la guardia: es fundamental que te mantengas constante para hacer que todo el esfuerzo haya merecido la pena. No te vengas abajo y mantén tu motivación para conseguir vencer definitivamente tu vuelta a la rutina.
Una vez que hayas retomado el ritmo e incorporado estos hábitos de vuelta a la rutina, nunca más volverás a afrontar una vuelta de vacaciones triste y melancólica. En definitiva, mímate siempre y recuerda que cada día debes sacar un ratito de “vacaciones” para disfrutar de tus aficiones, tus conocidos y de ti mismo.