VIAJAR SOLO YA NO ES UN PROBLEMA
¿Preparado para viajar solo?
Por si no te has dado cuenta, ¡ya es verano! Toca relajarse, aprovechar los descansos y, si se puede, planear alguna escapadita. ¿Qué te parecería viajar solo?
Esto último puede generar alguna controversia: “¿cómo voy a viajar si nadie me acompaña?” Pues bien, en este post te damos algunos consejos para que bajes tu maleta del altillo y emprendas viaje hacia el destino que más te apetezca en tus vacaciones.
Be Fangoria my friend
Si es la primera vez que vas a viajar solo, es muy probable que tus familiares y amigos se lleven las manos a la cabeza. Pero no lo tengas en cuenta, muchas personas no han tenido esa experiencia y piensan que viajar es sinónimo de ir acompañado.
El principal consejo que te podemos dar desde NortemBio es que sigas la filosofía Alaska y, cada vez que alguien se sorprenda cuando comentes que viajas solo, repitas el conocidísimo “¿a quién le importa?”.
Planifica al dedillo tu viaje
Aunque luego te permitas excepciones, es aconsejable que lleves un planning muy detallado de tus vacaciones. Dónde dormir, comer, cenar, qué lugares visitar, monumentos, exposiciones, teatros, excursiones, horario del transporte público…
No te olvides de nada que pueda ser útil en tu equipaje. Documentación, ropa de sobra, productos de higiene personal, chubasquero, un pequeño botiquín, cargadores, tarjeta de crédito… Todo lo que permita sacarte de una situación incómoda o molesta, será bienvenido, pero recuerda que es mejor viajar ligero. Después de todo, te vas de viaje ¡no te estás mudando de casa!
A la hora de viajar solo... ¡permítete improvisar!
A simple vista parece una incongruencia teniendo en cuenta el anterior consejo, ¡nada más lejos! Si has llegado a tu destino y, de repente, surgen nuevos planes o te encuentras con personas que no esperabas, date el capricho de modificar tu agenda.
Quizás te cruces con otros turistas que te proponen hacer una excursión con ellos, o coincidas con un antiguo amigo al que habías perdido la pista. Si te apetece cambiar tu estricta planificación, ¡viajar solo te lo permite!
Pierde la vergüenza de hablar otros idiomas
Es fundamental que te lances a practicar otros idiomas, no solo cuando viajes al extranjero. Desarrollarás fluidez, perderás el miedo a hacer el ridículo y enriquecerás culturalmente tus viajes.
Así, cuando regreses a casa, las conversaciones que hayas mantenido con otras personas serán parte de los mejores recuerdos que tengas de tu viaje. ¡Lo mismo hasta te animas a vivir fuera de tu país!
Elige bien dónde dormir
Es uno de los pilares fundamentales para cualquier viajero que se precie. Entre la multitud de ofertas que existen de hostales, hoteles, albergues… escoge cuál se adapta mejor a tus planes de viaje.
Busca lugares donde hospedarte que se encuentren cerca de las zonas por las que tienes pensado salir, especialmente de noche, que estén cerca de paradas de bus o metro y lejos de zonas conflictivas.
Si tienes espíritu aventurero, ¡prueba con el couchsurfing! Es una manera muy barata de alojarte y la que más gente te permite conocer. Consiste en alquilar una habitación o un sofá a lugareños que deciden ofrecer algún espacio de su casa. No es apto para personas que no soporten la idea de compartir baño o cocina.
¡Haz Free Tours!
Ideal si no quieres complicarte la vida. Los Free Tours son guías que organizan rutas por la ciudad que visites, enseñando los lugares más icónicos, recomendando restaurantes o bares y ofreciendo una visión muy personal y carismática.
¡No seas tacaño! Aunque lleven la palabra gratis en su nombre, no olvides que están trabajando. Hay que dejar propina siempre que finalice el tour. Sé generoso si has quedado especialmente contento y satisfecho con sus explicaciones.
Viajar solo no tiene por qué ser aburrido
Es probable que acabes prendado del paisaje o que inicies alguna conversación con personas que te encuentres en el transporte público, pero por si acaso ten previsto tu plan b.
La música es el mejor acompañante para los viajes de carretera, también lo es un buen libro. Puedes optar por llevar algún pasatiempo para compartir, como una baraja de cartas o manualidades, así te garantizas no aburrirte mientras llegas a tu próximo destino.
Mantén el contacto con tu familia o amigos… mientras desconectas
Cuando viajes solo, es muy importante que comuniques a tus amigos y familiares dónde te vas a alojar durante tu viaje, algún teléfono alternativo de contacto, así como tus planes o tus horarios de salida. En caso de que te pase algo, podrán localizarte lo más rápido posible, además disminuirá la sensación de preocupación y estrés que tus seres queridos puedan sentir, sobre todo si es la primera vez que viajas sin nadie.
Esto no significa que debas estar todo el día pendiente de tus conversaciones de WhatsApp, recuerda que estás de vacaciones. Todo lo que no sea importante, puede esperar. ¡Ya tendrás tiempo para engancharte al móvil cuando regreses!
Viajar solo no es sinónimo de comer solo
Una de las sensaciones más desoladoras que pueden producirse es ir a un restaurante sin nadie. Probablemente el resto de comensales apenas le daría importancia a verte solo porque es una situación más común de lo que te imaginas, pero, si es algo que te incomoda mucho, hay diferentes variantes.
Comer o cenar en bares o pubs es una garantía de hablar con gente. Algunos se encontrarán solos y es probable que te pidan que te unas a ellos. También puedes ser tú quien dé ese paso.
El mealsurfing es una manera muy original de comer acompañado. En diferentes webs encontrarás una amplia oferta de mesas compartidas, compañeros para ir a almorzar o personas que ofrecen un menú casero en su propio hogar. ¡Es más divertido y una garantía de hacer compañeros de viaje!
Con todos nuestros consejos ya puedes quitarte todos tus complejos y miedos. Es hora de que planifiques tus vacaciones y te despreocupes por ir sin nadie. ¡Atrévete a viajar solo!