TRUCOS PARA AHORRAR ELECTRICIDAD
¡Llegó el verano! Y junto a él, también llegó el calor, lo que provoca que ventiladores y aires acondicionados estén funcionando a tope.
Para que no te dé un parraque con la factura de estos meses estivales y no dañemos al planeta por culpa de un elevado consumo energético, ¡quédate y toma nota de los trucos que te damos en este post!
Elige una tarifa que se adapte a tu ritmo de vida
Puedes optar por un cambio de compañía o por una reducción de la potencia eléctrica que tengas contratada. Esto último, es una buena opción si nunca se ha producido en tu casa una sobrecarga o, como se conoce coloquialmente, que nunca han saltado los plomos. Eso puede significar que eres muy prudente con el consumo de luz o que estás contratando una tarifa superior a tu gasto.
Medita la posibilidad de cambiarte a la Discriminación Horaria
Si realizas los mayores gastos de consumo eléctrico entre las 22 de la noche y las 12 del mediodía (la 13 en verano), te interesa saber cómo funciona esta tarifa.
La Discriminación Horaria te hará ahorrar unos 100 euros al año en tu factura si realizas, al menos, un 30% del total de tu consumo en esos tramos de tiempo. Como consejo, procura poner la lavadora o el lavavajillas en la noche o antes de irte a trabajar, así conseguirás rentabilizar el uso de esta Discriminación Horaria.
A 22 grados es suficiente
Aunque parezca que te estás derritiendo por culpa del calor y las altas temperaturas, no vas a encontrarte mejor por poner el aire acondicionado en números negativos.
22 grados son más que suficientes para darte una sensación térmica agradable. Ten en cuenta que, cada grado que bajes supone un 8% de media de incremento en el gasto de electricidad.
No dejes tus aparatos de frío conectados si no hay nadie en casa
A no ser que seas el yeti, no necesitas encontrarte un clima gélido cuando llegues a tu hogar. Procura usar ventiladores o aparatos de aire acondicionado solo cuando se encuentre gente en casa.
Por la noche, asegúrate de emplear el temporizador de apagado automático, así podrás quedarte frito sin remordimientos.
Sustituye tus viejas bombillas por LED
No solo ahorrarás en el consumo, también ayudarás al medioambiente ya que las luces LED son perfectamente reciclables, no contienen mercurio y tienen un consumo reducido de CO2 comparado con las bombillas tradicionales.
Aunque las LED sean más caras, tienen una vida útil diez veces superior a las luces halógenas, así que recuperarás la inversión inicial con creces.
¡Cambia la decoración de tu hogar!
Nadie pone en duda tu buen gusto a la hora de vestir tu casa, pero si desde primera hora de la mañana o antes de que se ponga el sol ya estás encendiendo todas las luces de las habitaciones, no estás realizando un gasto sostenible de electricidad.
Elige colores claros para la pintura de salones y cuartos. Coloca espejos que puedan reflejar las luces de las ventanas y cambia distintos elementos de decoración en función de la estación del año. Por ejemplo, en invierno coloca alfombras que aíslen el frío para ahorrar en calefacción y guárdalas cuando llegue el calorcito.
La importancia de unas buenas ventanas
No solo para la iluminación que mencionábamos antes. Unas buenas ventanas son el mejor aislante del frío y son imprescindibles en la ventilación del calor.
En invierno, si tienes ventanas con doble acristalamiento, notarás una menor entrada de aire frío, así que tendrás una necesidad menor de usar calefactores. En verano, instala unas buenas mosquiteras, que permitan dejar respirar a tu casa y evitar la entrada de visitantes indeseables.
El programa ECO como mantra
No necesitas poner a tus electrodomésticos a toda potencia para que funcionen como deben. ¡Acostúmbrate a usar el programa ECO!, notarás una reducción en el consumo energético, pero no en la eficiencia de tus aparatos.
Televisores, frigoríficos, lavadoras, lavavajillas, aires acondicionados, termos, vitrocerámicas… casi todo lo eléctrico cuenta con su propio programa ECO.
Ten un consumo energético responsable
No dejes abierta la puerta del congelador de tu frigorífico por demasiado tiempo. Ni tampoco la del horno mientras estás cocinando, ¡que para eso está el cristalito y la bombilla!
Enciende la vitrocerámica cuando vayas a cocinar. Las cocinas de inducción detectan si hay algún recipiente en la superficie y se apagan automáticamente si no fuera así, contribuyendo al ahorro de energía.
Desenchufar es de sabios
A todos estos trucos, hay que añadir el más elemental de todos: desenchufar de la corriente eléctrica aquellos electrodomésticos que no estés utilizando.
Resulta tedioso y molesto ir aparato por aparato quitando cables. Por eso, en la actualidad, existen regletas con interruptor de encendido que paralizan el consumo siempre que estén apagadas. Toma este consejo como prioritario, sobre todo si te vas de vacaciones.
Si aplicas todos nuestros trucos conseguirás reducir considerablemente tus gastos y todo lo que ahorres ¡te lo podrás gastar en el chiringuito!